En épocas invernales sobre manera, se produce una constante circulación de virus que suele llevar a picos notorios de casos de enfermedades comunes como la gripe, la gastroenteritis y la diarrea, propagándose con facilidad y amenazando nuestra salud cotidiana.

Esto nos lleva a reflexionar sobre la importancia de la prevención en nuestra vida diaria. Para ello existen consejos prácticos y sencillos de cumplir que pueden marcar la diferencia en la prevención de estas afecciones.

Vacunación

Las vacunas son pequeños escudos invisibles que nos protegen y protegen a los demás. Hay que llevar al día el calendario de vacunas recomendadas por nuestro médico.

Lavado de manos

Lávate las manos frecuentemente con agua y jabón durante al menos 20 segundos, especialmente después de tocar superficies compartidas. Esta acción reduce significativamente la propagación de gérmenes.

Toser o estornudar: cubrir y descartar

Cuando tosas o estornudes, cúbrete la boca y la nariz con un pañuelo desechable o con la parte interna del codo. Descarta el pañuelo tras un uso para evitar la propagación de gérmenes.

Cuida tu higiene diaria

Mantén una buena higiene personal. Cepíllate los dientes regularmente y dúchate con frecuencia para evitar la acumulación de gérmenes en tu cuerpo.

Alimentación saludable

Lleva una dieta equilibrada con frutas, verduras y proteínas magras. Consume alimentos ricos en vitamina A y C como la naranja, zanahoria, kiwi y limón. Bebe agua regularmente.

Cuida tu cuerpo

Duerme entre 7 u 8 horas diarias y haz ejercicio regularmente.

Protégete del frío

Abrígate correctamente si vas a salir y evitando salir con el pelo mojado.