Siempre se había comentado que las personas que ven la vida de forma positiva y con optimismo viven más que los cenizos que todo lo ven negro, pues resulta que es verdad.

Ha sido la Universidad de Yale la que afirma que una visión optimista de la vida y los fuertes vínculos con amigos y familiares son vitales para tener una vida más duradera.

La investigación descubrió, por ejemplo, que los individuos de 50 años con visiones optimistas sobre el envejecimiento son más capaces de realizar tareas cotidianas durante los siguientes 18 años que sus pares que ven la vejez con tristeza. Por lo tanto, el optimismo sobre lo que está por venir resulta una herramienta eficaz contra el deterioro cognitivo.

Así, las personas que tienen opiniones optimistas sobre la vejez tienen un 47% menos de probabilidades de desarrollar demencia que los que tienen nociones sombrías sobre el envejecimiento. Además, las personas con una visión optimista tienen una sobrevida sobre las pesimistas de más de siete años.

A todo ello hay que sumar que las personas con una mentalidad positiva en relación con el envejecimiento tienen mayor autoeficacia y autodominio, tienden a tener una alimentación saludable, hacer ejercicio y tienen niveles más bajos de la hormona cortisol, entre otros biomarcadores de estrés.

Por todo ello, ya sabes lo que toca, ser optimista y levantarte cada mañana con una sonrisa.